Crece en la plaza en sombra
el musgo, y en la piedra vieja y santa
de la iglesia. En el atrio hay un mendigo...
Más vieja que la iglesia tiene el alma.
Sube muy lento, en las mañanas frías,
por la marmórea grada,
hasta un rincón de piedra... Allí aparece...
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Dios con el hombre a quien ama |
La calle en sombra. Ocultan los altos caserones |
La sombra amenazaba ya con su fatal ley |
Tú que piensas que no creo
ni has escuchado mi grito
ni ves a mi pensamiento, |
Gemían los rebaños. Los caminos Bajo el misterio de los velos finos, |
Yo soy el ave errante que solitaria llora, Yo soy brisa que pasa, yo soy hoja que rueda, |
TIENE un poder tan grande tu mirada, Luz de cielo á mis ojos centellea, |
¡Sombra de humo cruza el prado! Terrible sombra de mito Espejo que me deshace |