SURQUE esa clavellina el mar; y muerta
        Aún fiel testigo sea
De constancia y de amor. Ayer abierta
        Entre otras mil se alzaba,
Y emblema de mi fé simbolizaba
De mejor porvenir la dulce idea.
        ¡Oh cuanto es inestable
La humana suerte...

I.

DOS pobres pescadores
Salieron mar afuera,
Con una marejada
Que daba miedo verla.
Luchando con las olas
Y con la brisa fresca,
Entre unos arrecifes
Las redes al fin echan,
Y con dos mil fatigas

Y con la mar tan recia,...

SABES por qué la estrella misteriosa
Que miraste al través de tu balcón,
En mudo idioma á tu sensible pecho,
        De mi pasión te habló?
Es por que el vuelo ardiente de mi espíritu
Llega de noche á la eternal región,
Y busca allá un intérprete divino...

TE acuerdas de la estrella cintilante
        Que te mostraba un día?
Brillaba cual ninguna en el oriente
Errante faro en la extensión vacía.

Mirándola los dos, te dije amante
        — Lo recuerdas ahora? —
Si alguna vez la suerte nos separa
Y tu alma...

CRECE gallarda flor en la pradera;
Y púdica, velando el albo seno,
Desdeña del amor dulce veneno.
Casta y hermosa en su virtud austera.

Se encumbra el rojo sol y reverbera
Su lumbre pura en el zenit sereno;
Y un rayo nada más de vida lleno
Abre la flor...

GOTA de miel depositó el destino
En el sagrario de tu amor divino.
        Yo muero por beberla.
Sediento el labio trémulo la ansía.
Toma el alma, el amor, la vida mía,
        Todo, por esa perla.

Céfiro esperas que con beso puro
De la flor de tu alma...

   AL leerte unos versos, de tus ojos
Vi una brillante lágrima brotar.
Hay de común al alma una esperanza.
Hay un Dios, y una fé y una verdad.

   La lágrima que brota á mis acentos
De alguna flor del alma es dulce miel;
Cuando la arranco, avara el alma mía...

¿QUIÉN es esa mujer en cuya frente
El sello miro de mortal tristura,
Lánguida como el sáuce de la fuente,
Inmóbil, cual la estátua del dolor?
¿Quién es esa mujer? Su cabellera
En rizos se destiende por la espalda,
Cual las ramas de mustia adormidera
...

¡AH! yo la vi, divina, encantadora,
En la mitad de mi árido camino,
Como la luz de la rosada aurora.
Como la playa el náufrago marino.

Hubo un tiempo en que solo recorría
El vasto erial del fementido mundo,
Rendido por letal melancolía,
Lleno mi pecho...

¡QUE triste es ver la nieve
Cubriendo montes, llanos,
Florestas y jardines.
Cornisas y tejados
Con una blanca sábana
Cual fúnebre sudario!
¡Qué triste es ver los árboles
Inmóviles, escuálidos,
Dobladas las aristas
Con témpanos helados.
...