Ya que conozco ahora
Difunta el alma, sean
Mis llamas los blandones,
Mis voces las exequias.
Las fuentes, y los campos,
Mi amor digan, y vean,
Pues dan voces las aguas,
Pues dan ojos las hierbas.
Hermosíssima Anarda,
Que en rigor, y belleza...