Adelardo López de Ayala

  • Tu bondad, tu trato ameno,
    tu faz, tu ingenio florido,
    Campoamor, son un veneno;
    pues, siendo tan descreído,
    no debieras ser tan bueno.

    Hoy con tu ejemplo se ve
    más válida la opinión
    de que es fácil que se dé
    la moral sin religión,
    y la...

  • Adelardo, sutiliza;
    investiga; inquiere; vela;
    tu fiereza martiriza...
    ¡Mira que el odio te cela;
    mira que la envidia atiza
    la leña de su candela!

    ¡Nada importa que te estés
    encerrado en tu aposento,
    si allí te entregas después
    a uno y otro...

  • De vista y muy de pasada
    nos conocemos los dos,
    y la tuya, vive Dios,
    no es vista para olvidada.

    Mas tú verás, si me escuchas
    con la atención que te pido,
    que el no habernos conocido
    tiene ventajas, y muchas.

    ¡Cuánta alabanza podemos
    decir...

  • Porque el mundo es una bola,
    rueda inconstante, cual ves...
    Pues ¿qué fijeza habrá en tres,
    si nadie fija una sola?
    Si gané por carambola,
    hoy malograré mí afán...:
    ¡No temas! Listos están
    mesa, marfil, tacos, tizas...
    Y, ¡qué diablos!... Las...

  • Con Placer hablo contigo,
    yo que en mi vida te he hablado;
    pues eres centro, y abrigo,
    Y depósito sagrado
    de la dicha de un amigo.

    Dueña de su fe segura
    y árbitra a un tiempo te ves
    de su gozo o su amargura;
    que él no tendrá más ventura
    que...