Pobrecilla sonámbula

Con planta imponderable
Cruzas el mundo y cruzas mi conciencia,
Y es tu sufrido rostro como un éxtasis
Que se dilata en una transparencia.

¡Pobrecilla sonámbula!
Pareces, en tu ruta de novicia,
Ir diciendo al azar: "No me hagáis daño;
Temo que me maltrate una caricia."

Devuelves su matiz inmaculado
Al paisaje ilusorio en que te posas
Y restituyesen su integridad
Inocente a los hombres y a las cosas.

Así cruzas el mundo,
Con ingrávidos pies, y en una transparencia
De éxtasis se adelgaza tu perfil,
Y vas diciendo: "Marcho en la clemencia
Soy la virginidad del panorama
Y la clara embriaguez de tu conciencia."

Collection: 
1908

More from Poet

  • Y pensar que extraviamos
    La senda milagrosa
    En que se hubiera abierto
    Nuestra ilusión, como una perenne rosa...

    Y pensar que pudimos
    Enlazar nuestras manos
    Y apurar en un beso
    La comunión de fértiles veranos...

    Y pensar que pudimos
    En una...

  • A Enrique Fernández Ledezma.

    De tu magnífico traje
    Recogeré la basquiña
    Cuando te llegues, o niña,
    Al estribo del carruaje.
    Esperando para el viaje
    la tarde tiene desmayos
    Y de sus últimos rayos
    La luz mortecina ondea
    En la lujosa librea...

  • De tu pueblo a tu hacienda te llevabas
    la cabellera en libertad y el pecho
    guardado por cien místicas aldabas.

    Metías en el coche los canarios,
    la máquina de Singer, la maceta,
    la canasta de pan... Y en el otoño
    te ibas rezando leguas de rosarios.

    René...

  • En mi ostracismo acerbo me alegré esta mañana
    con el encuentro súbito de una hermosa paisana
    que tiene un largo nombre de remota novela:
    la hija del enjuto médico del lugar.
    Antaño íbamos juntos de la casa a la escuela;
    las tardes de los sábados, en infantil asueto...

  • Yo te digo: "Alma mía, tú saliste
    con vestido nupcial de la plomiza
    eternidad, como saldría una ala
    del nimbus que se eriza
    de rayos; y una mañana has de volver
    al metálico nimbus,
    llevando, entre tus velos virginales,
    mi ánima impoluta
    y mi cuerpo...