El reloj de arena

¡Cuán rápida desciende La arena ante mi vista; Y cada leve grano Lleva un mísero instante de mi vida! ... Tardos los juzga el Tiempo, Y el curso precipita, Y el frágil vidrio estalla Entre las manos de la Muerte impía: Al viento arroja el polvo Con bárbara sonrisa; Y amor, gloria, ilusiones Al borde de la tumba se disipan... ¿Dónde voló mi infancia, Mi juventud florida, Mis años más dichosos, Mis gustos, mis encantos, mis delicias? Todo pas6 cual sueño; Todo finó en un día, Cual flor que al alba nace, Y al trasmontar del sol yace marchita. Mi corazón sensible A la piedad divina, A la amistad sincera, Del amor a las plácidas caricias, Abrió su incauto seno, Exento de perfidia; Y la maldad proterva Clavó con sangre en él duras espinas... ¿Por qué, decid, crueles, Desgarráis tan aprisa La venda de mis ojos, Que el fementido mundo me encubría? Amar es mi destino, Amar mi bien, mi dicha,; El cielo bondadoso Para amar me dio un alma compasiva. Si aborrecer es fuerza, Trocad el alma mía; Que el odio y la venganza En mi pecho jamás tendrán cabida... ¡Así, Dios de clemencia, Mis súplicas recibas Con tu piedad, y enjugues Las lágrimas que riegan mis mejillas!

Collection: 
1807

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