Ágape

Hoy no ha venido nadie a preguntar; ni me han pedido en esta tarde nada. No he visto ni una flor de cementerio en tan alegre procesión de luces. Perdóname, Señor: qué poco he muerto! En esta tarde todos, todos pasan sin preguntarme ni pedirme nada. Y no sé qué se olvidan y se queda mal en mis manos, como cosa ajena. He salido a la puerta, y me da ganas de gritar a todos: Si echan de menos algo, aquí se queda! Porque en todas las tardes de esta vida, yo no sé con qué puertas dan a un rostro, y algo ajeno se toma el alma mía. Hoy no ha venido nadie; y hoy he muerto qué poco en esta tarde!

Collection: 
1912

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  • I
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    y en cruz en cada labio se aperfila.
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    En las venas indígenas rutila...