Morfina

Morfina, divina! De las almas tristes celeste beleño, fuente inagotable para todo ensueño, eficaz alivio de todo sufrir. Bálsamo piadoso para toda herida, de los soñadores dulce prometida que nos indemnizas del mal de vivir. Tú sabes secretos de fakires magos, para las dolencias, para los estragos, para los embates de toda aflicción. Al contacto leve de tus manos buenas se cura la angustia, se mata las penas, y nos nacen alas en el corazón Muchos compadecen a los que te amamos, los pobres no saben por qué te buscamos y por qué es tu culto nuestro único amor. Culto bondadoso de los que soñamos, de los que sufrimos, de los que lloramos, de los predilectos hijos del Dolor. De los que llevamos el secreto anhelo de batir las alas y emprender el vuelo, lejos de este mundo, lejos de este suelo, donde tiene un trono la vulgaridad. Y para la inútil vida cotidiana, tú tienes consuelos como una hermana, como una Hermana de la Caridad. ¿Tú fuiste, acaso, el fruto prohibido que entre los follajes se hallaba escondido del árbol del Bien y del Mal? ¿Por qué Dios al hombre desdichado le hizo? Pero ya tenemos otro paraíso, aunque éste sea artificial! Tú idealizas todas las cosas grotescas y por ti vivimos en aladisnescas ciudades de oro, nácar y marfil. Del joyel del sueño nos abres los broches y es la vida un cuento de Mil y Una Noches, y es la vida un sueño de un cuento de abril. Morfina, divina! dame tus caricias para resistir el amargo acíbar de nuestra existencia, dame tu veneno, dame tu inconciencia, porque ya sin ellos no puedo vivir

Collection: 
1911

More from Poet

  • Oigo en la sombra, a veces, una voz que me advierte: Poeta, entre tus ruinas, yérguete vencedor: deja la flauta débil de tu canción inerte, y alza el himno a la vida, al orgullo, al vigor. Acalla tu secreto, sé fuerte con la muerte, Y oigo otra voz que clama: fuerte como el amor. (En mi...

  • Francesita adorable de los locos excesos, de los labios en llama y las carnes en flor, de las crueles caricias y los sádicos besos y los muslos sapientes en batallas de amor! Roja flor del divino paraíso vedado, inconstante y traidora como una ola de mar, que sabes hacer dulce el sabor del...

  • Morfina, divina! De las almas tristes celeste beleño, fuente inagotable para todo ensueño, eficaz alivio de todo sufrir. Bálsamo piadoso para toda herida, de los soñadores dulce prometida que nos indemnizas del mal de vivir. Tú sabes secretos de fakires magos, para las dolencias, para los...

  • Vivir de lo pasado por desprecio al presente, mirar hacia el futuro con un hondo terror, sentirse envenenado, sentirse indiferente, ante el mal de la Vida y ante el bien del Amor. Ir haciendo caminos sobre un yermo de abrojos mordidos sobre el áspid de la desilusión, con la sed en los labios, la...

  • Hay tardes en las que uno desearía embarcarse y partir sin rumbo cierto, y, silenciosamente, de algún puerto, irse alejando mientras muere el día; Emprender una larga travesía y perderse después en un desierto y misterioso mar, no descubierto por ningún navegante todavía. Aunque uno sepa que...