IBA LA BELLEZA UN DÍA...
EN UN ÁLBUM
Iba la Belleza un día
con sonrisa placentera
corriendo por la pradera
que el verde césped cubría,
cuando a la sombra tendido
de un árbol muy corpulento,
se encontró con el Talento,
joven gallardo y fornido.
Sintiendo amante rubor,
un instante se miraron,
y en sus ojos expresaron
la intensidad de su amor.
Y cuando ya los sonrojos
del primer rubor cedieron,
con los labios se dijeron
mucho más que con los ojos.
Y cifrando su fortuna
en la pasión que sentían,
ambos al cielo pedían
fundir sus almas en una.
Dios compasivo que oyó
su amoroso pensamiento,
a sus ruegos accedió,
y en ti niña, Dios juntó
la Belleza y el Talento.