Heces

Esta tarde llueve como nunca; y no tengo ganas de vivir, corazón. Esta tarde es dulce. Por qué no ha de ser? Viste gracia y pena; viste de mujer. Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo las cavernas crueles de mi ingratitud; mi bloque de hielo sobre su amapola, más fuerte que su “No seas así!” Mis violentas flores negras; y la bárbara y enorme pedrada; y el trecho glacial. Y pondrá el silencio de su dignidad con. óleos quemantes el punto final. Por eso esta tarde, como nunca, voy con este búho, con este corazón. Y otras pasan; y viéndome tan triste, toman un poquito de ti en la abrupta arruga de mi hondo dolor. Esta tarde llueve, llueve mucho. ¡Y no tengo ganas de vivir, corazón!

Collection: 
1912

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