¡Tus trovas dejan profundos rastros...
Son arroyuelos y ruiseñores:
aves que trinan entre los astros
y ondas que cantan entre las flores!
¡Nada conozco que inspire tanto
como tus versos blondos y suaves,
en que producen divino encanto
flores y astros, ondas y aves!
Pero la perla yace en las simas
y la violeta bajo las frondas...
¡Cuán pocos saben que hay en tus rimas
astros y flores, aves y ondas!
¡Rompe las nieblas que te circundan
y sé la envidia de tus cantores,
y en tierra y cielo vibren y cundan
aves y astros, ondas y flores!
¡Muestre tu numen, cual luz disuelta,
todos sus tonos: ya no lo escondas!
¡Canse los ecos tu voz, que suelta
astros y aves, flores y ondas!
¡Llena estas hojas como alabastros,
con tus arpegios arrolladores:
aves que trinan entre los astros
y ondas que cantan entre las flores!