-En ti tan sólo pienso,
sólo por ti suspiro;
te sueño cada noche:
¡yo te amo, dueño mío!
-¡Calla, niña, no lo oigan
a muerte o el olvido!
¡Calla! ¡Lo sepan sólo
tu corazón y el mío!...
-En ti tan sólo pienso,
sólo por ti suspiro;
te sueño cada noche:
¡yo te amo, dueño mío!
-¡Calla, niña, no lo oigan
a muerte o el olvido!
¡Calla! ¡Lo sepan sólo
tu corazón y el mío!...
¡Viva, te amé tanto, tanto!
Muerta, te amo mucho más;
mañana, resucitada...
¡cómo te pudiera amar!
¡Me asusto de mí mismo!
¡Yo quisiera esconderme en un abismo
más profundo que el mar!
¿La fosa, el polvo inerte?...
¡Mi muerte no es remedio de su muerte;
ansío más, aún más!
Mi mal imponderable
pide de amor un piélago insondable;
pero éste, ¿en...
¿Qué he perdido? ¡Mi lengua se resiste
a pronunciar el adorado nombre!
Corazón, ¿qué perdiste?
-Lo que más dulce en la pasión existe,
Señor, lo más querido para el hombre:
¡Una alma! ¡Esa alma tuya que me diste!
Corazón enfermo
y alma amante y sola,
si cantar pudiera:
¡Ya tengo mi novia!...
¡Qué triste la vida,
qué lentas congojas
sin unos amores,
sin una paloma!
Cualquiera, a los veinte,
vive en la memoria
de una rubiecita
cándida y...
-Escribanillo, di, ¿qué
escribes sobre las aguas?
-¡Ay, niña, estoy dando fe
del juramento que acaba
de hacerte el joven que aquí
te espera tarde y mañana!
-¿Es posible? Pero allí
yo no veo escrito nada.
-Así no verás, Leonor,
que él te...