Puede ajustarse al pecho coraza férrea y dura;
Puede regir la lanza, la rienda del corcel;
Sus músculos de atleta soportan la armadura...
Pero él busca en las bocas rosadas leche y miel.
Artista, hijo de Capua, que adora la hermosura,
La carne femenina prefiere su pincel,
Y en el recinto oculto de tibia alcoba oscura,
Agrega mirto y rosas a su triunfal laurel.
Canta de los oarystis el delicioso instante,
Los besos y el delirio de la mujer amante;
Y en sus palabras tiene perfume, alma, color.
Su ave es la venusina, la tímida paloma.
Vencido hubiera en Grecia, vencido hubiera en Roma.
En todos los combates del arte o del amor.