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Ya cantaban los gallos.
Ya sonaban las campanas
y él buscábase la frente
hada la madrugada.
Sobre calles y suburbios,
sobre la ciudad toda,
en un coro de gallos
levantado y triste,
él, desasido,
se buscaba la frente
hacia la madrugada.

Y ya en el día
pudo decir alegre el renacido:
Oh tierra. Oh nave solitaria,
soy tu hijo fiel
y no te olvido.

Collection: 
1926

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Sobre oscura losa,
ojos sin nada
y de cara al cielo.
Con un puñal de hielo
ardiendo en sus entrañas.
Arriba, el mundo entero.
El abajo,
apretado de angustias.
Sin lágrimas, sin pañuelo,
ojos sin nada
y de cara al cielo.

¿Quien...

Ya cantaban los gallos.
Ya sonaban las campanas
y él buscábase la frente
hada la madrugada.
Sobre calles y suburbios,
sobre la ciudad toda,
en un coro de gallos
levantado y triste,
él, desasido,
se buscaba la frente
hacia la madrugada...

A esa hora de la madrugada,
hora en que los enfermos mueren,
en que los cristales se enfrían,
en que Dios nos olvida,
a esa hora la ví.
Una lenta lava triste, caminaba su cara.
Mano de hueso, pie de sombra oscura,
la boca manándole negruras,
junto...

Brotando lenta, apacible y lenta,
nacida de las cosas, como un milagro sin prisa
la noche se estaba ahí, puesta.

Era un milagro la noche, y era blanca.
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y blancas eras las casas de los hombres.

Cerca, el mar estaba ausente.
...

¡Muchachos...! A la quinta Recaeta, cada cual con su cometa. Ay, que la mía no sube. Ay, que sube Sube, sube, mi cometa y no el viento sino mi corazón le presta el movimiento. ¡Muchachos...! Ya no hay quinta Recaeta. Y sin embargo... Cada uno de nosotros, tenemos una cometa. Más allá de los...