DEBÍA haber una alma
Donde cupiera el mundo de mi amor.
* * *
Debía haber nacido
Un sér, cual yo lo sueño, casto, puro,
Incapáz de perfidia y de traición.
* * *
Debí no haber tirado
En pedazos, á ciegas, sin saberlo.
Las joyas de mi ardiente corazón.
* * *
Debe existir mi madre allá en los cielos
Y debe haber un Dios.