• I

    Ni vivir quiere que viva,
    ni morir quiere que muera,
    ni yo mismo sé qué quiera,
    pues cuanto quiero se esquiva;
    ni puedo pensar que escoja
    mi penado pensamiento,
    ni hallo ya quién me acoja
    de miedo de mi tormento.

    II

    Este dolor...

  • Porque se está solo ahí,
    porque en la locura y la muerte
    se está solo,
    porque hay un ojo fijo,
    incambiado, que acecha sin sentido,
    yo quiero ahora abrazaros,
    y siquiera no más,
    hablar de cómo cambia el cielo.

  • Es la existencia un cielo,
    cuando el alma soñando embelesada,
    con amoroso anhelo,
    en los ángeles fija su mirada.
    ¡Feliz el alma que a la tierra olvida
    para vivir gozando!
    ¡Quién pudiera olvidarse de la vida!
    ¡Quién pudiera vivir siempre soñando!

    En esa estrecha y mísera morada
    es un sueño engañoso la alegría;
    la gloria es humo y nada...

  • Deseáis, señor Sarmiento,
    saber en estos mis años,
    sujetos a tantos daños,
    cómo me porto y sustento.

    Yo os lo diré en brevedad,
    porque la historia es bien breve,
    y el daros gusto se os debe
    con toda puntualidad.

    Salido el sol por oriente
    de rayos acompañado,
    me dan un huevo pasado
    por agua, blando y caliente.

    Con dos...

  • Lleva el placer al dolor
    y el dolor lleva al placer;
    ¡vivir no es más que correr
    eternamente alrededor
    de la esfinge del amor!

    Esfinge de forma rara
    que no deja ver la cara...;
    más yo la he visto en secreto,
    y es la esfinge un esqueleto
    y el amor en muerte para.

  • ¡QUÉ lentas son las horas de mi tediosa vida,
    Qué amargos los instantes, ausente de mi amor!
    Desgárrase sin tregua mi dolorosa herida,
    Y vago cual la hoja marchita compelida
            Por rápido aquilón.

    Ya asome esplendorosa con mágica sonrisa
    Aurora en el Oriente con nubes de carmín;
    Ya sople adormecida la perfumada brisa,
    Ya preste melancólica...

  • Vivo sin vivir en mí,
    y tan alta vida espero,
    que muero porque no muero.

    Vivo ya fuera de mí
    después que muero de amor;
    porque vivo en el Señor,
    que me quiso para sí;
    cuando el corazón le di
    puse en él este letrero:
    que muero porque no muero.

    Esta divina prisión
    del amor con que yo vivo
    ha hecho a Dios mi...