• Con planta imponderable
    Cruzas el mundo y cruzas mi conciencia,
    Y es tu sufrido rostro como un éxtasis
    Que se dilata en una transparencia.

    ¡Pobrecilla sonámbula!
    Pareces, en tu ruta de novicia,
    Ir diciendo al azar: "No me hagáis daño;
    Temo que me maltrate una caricia."

    Devuelves su matiz inmaculado
    Al paisaje ilusorio en que te...

  • Mi vida, enferma de fastidio, gusta
    de irse a guarecer año por año
    a la casa vetusta
    de los nobles abuelos,
    como a refugio en que en la paz divina
    de las cosas de antaño
    sólo se oye la voz de la madrina
    que se repone del acceso de asma
    para seguir hablando de sus muertos
    y narrar, al amparo del crepúsculo,
    la aparición del familiar...

  • Oh novia imposible,
    tan casta y hermosa, tan pura y tan buena,
    que tarde por tarde
    en la muda ventana me esperas
    y envejeces ansiando que pronto
    termine mi ausencia,
    me verás cuando pasen los años,
    retornar por la mustia vereda
    y con inquietudes
    llamar a tu puerta;
    que en la austera quietud de tu alcoba
    donde todas las...

  • La pasión con que te adoro es la espléndida pureza
    de las flores del altar, es el lánguido desmayo
    que domina a los amantes cuando sienten la cabeza
    de la virgen desposada en su pecho descansar;
    la pasión con que te adoro es tan blanca como rayo
    de la luna, que se mira en la vidriera atravesar.

    Son tan puros mis amores cual las ansias ignoradas
    con...

  • ¡Qué adorable manía de decir
    en mi pobreza y en mi desamparo:
    soy más rico, muy más que un gran visir:
    el corazón que amé se ha vuelto faro!

    Cuando se cansa de probar amor
    mi carne, en torno de la carne viva,
    y cuando me aniquilo de estupor
    al ver el surco que dejó en la arena
    mi sexo, en su perenne rogativa,
    de pronto convertirse al mundo...

  • Ya no puedo dudar... Diste muerte a mi cándida
    niñez, toda olorosa a sacristía, y también
    diste muerte al liviano chacal de mi cartuja.
    Que sea para bien...

    Ya no puedo dudar... Consumaste el prodigio
    de, sin hacerme daño, sustituir mi agua clara
    con un licor de uvas... Y yo bebo
    el licor que tu mano me depara.

    Me revelas la síntesis de mi...

  • Tus otoños me arrullan
    en coro de quimeras obstinadas;
    vas en mí cual la venda va en la herida;
    en bienestar de placidez me embriagas;
    la luna lugareña va en tus ojos
    ¡oh blanda que eres entre todas blanda!
    y no sé todavía
    qué esperarán de ti mis esperanzas.

    Si vas dentro de mí, como una inerme
    doncella por la zona devastada
    en que...

  • ¡Oh pobres almas nuestras
    que perdieron el nido
    y que van arrastradas
    en la falsa corriente
    del olvido!

    Y pensar que extraviamos
    la senda milagrosa
    en que se hubiera abierto
    nuestra ilusión, como perenne rosa.

    Pudieron deslizarse,
    sin sentir, nuestras vidas
    con el compás romántico
    que hay en las músicas desfallecidas...

  • En los prados de tu huerto
    a la luz del plenilunio
    se moría cada flor,
    y concurriendo a una extraña
    complicidad de infortunio,
    en el rosal de mi vida
    se deshojaba el amor.

    Bien pudiera el peregrino
    hacer estación romántica
    a la mitad del camino,
    y desgranar un rosario
    de cuentas sentimentales
    por aquel deshojamiento...

  • Fuérame dado remontar el río
    de los años, y en una reconquista
    feliz de mi ignorancia, ser de nuevo
    la frente limpia y bárbara del niño...

    Volver a ser el arrebol, y el húmedo
    pétalo, y la llorosa y pulcra infancia
    que deja el baño para secarse al sol...
    Entonces, con instinto maternal,
    me subirías al regazo, para
    interrogarme, Amor, si...