•  Un instante no más. Vengo a cantarte
    la canción del laurel ¡Alza la frente
    que es la única digna del presente
    que, en mi salutación, voy a dejarte!

     Tendrá el orgullo de tu sentimiento,
    hoy, otra vez, el soñador cansado
    que se acerca a buscar aquí, a...

  • I

    Al clásico del compás establecido
    para cantar las cosas soberanas:
    invocando al amor y al buen sentido,
    musas que deben ser hermanas:
    sin temer ni a la crítica del ruido
    ni a la pereza y cobardía humanas:
    voy a cantar mis versos al trabajo…
    ¡al sin tregua, al feroz, al a destajo!

    II...