Huelle la tierra la rastrera planta:
pero tú, generoso pensamiento,
tus alas rapidísimas levanta
a la vaga región del firmamento.
En ese claro piélago anchuroso,
con cien islas le luz resplandeciente,
boga, boga sin tregua ni reposo,
con raudo vuelo, sin cesar creciente.
Surcando con intrépida confianza
el azul elemento como propio,
...