• No llames una noche de llantos a tu vida,
    ni pienses tu dolor tan hondo y duradero:
    ofendes al que sufre la verdadera herida,
    al hermano que calla su dolor verdadero.

    Mercader de sollozos, profesional del llanto,
    ¡qué sabiamente expresas ignoradas angustias!
    No son tales prodigios armónicos de canto
    para labios resecos y para frentes mustias.

    ...

  • Amada, en esta noche tú me has crucificado
    sobre los dos maderos curvados de mi beso;
    y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
    y que hay un viernesanto más dulce que ese beso.

    En esta noche rara que tanta me has mirado,
    la Muerte he estado alegre y ha cantado en su hueso.
    En esta noche de setiembre se ha oficiado
    mi segunda caída y el más humano...