Aquí yace Estefanía,
flaca y aguda mujer,
que bien pudo aguja ser,
pues sólo un ojo tenía.
Momia, esqueleto de alambre,
en torno a sus hueso vanos
yacen también los gusanos,
porque se murieron de hambre.
Aquí yace Estefanía,
flaca y aguda mujer,
que bien pudo aguja ser,
pues sólo un ojo tenía.
Momia, esqueleto de alambre,
en torno a sus hueso vanos
yacen también los gusanos,
porque se murieron de hambre.
(Esta poesía es en realidad una adivinanza para resolver; la solución al final de la página)
Era algo trigueño,
de rostro festivo,
de talle mediano,
ni grande ni chico.
De nariz y boca
un poco provisto
y el lacio cabello
algo enrarecido.
Eran apacibles
sus ojos y vivos,
a veces locuaces,
y a veces dormidos.
Su rostro era feo,
mas no desabrido,
sino que inspiraba
confianza y cariño....
No historia, ni poesía,
ni ciencia estudies, Fabio;
quien más charla ese es más sabio,
lo demás es bobería:
en Pomposa algarabía
hable con gran petulancia;
y ya es hombre de importancia.
Órgano de la opinión
llame a cualquier periodista
con mucho de socialista,
luces, progreso y fusión;
carta, y no constitución,
...
He aquí nuestra vida: ¡de arena un reló!
En polvo sus horas se ven deslizar,
Leves ondas que el río conmueve
Y una a una desata en el mar,
Que entre dos eternidades,
Del pasado al porvenir,
Punto imperceptible
Marca su existir:
Tal del joven
Que brillo
La vida
Voló;
Si,
Cayó,
¡Oh Pena...
Tairai-je ces enfants de la rive africaine
Qui cultivent pour nous la terre américaine?
Différents de couleurs, ils ont les memes droits,
Vous memes, contre vous, les armez de vos lois!
(Delille, Poema La Desgracia y la Piedad, canto 1º).
"Ansioso un higo comía
-cuenta a Gil el viejo Arbelo-
y, ¡tris!, saltó un diente al suelo
de sólo tres que tenía."
"Es bien raro el accidente
estando maduro el higo."
Y aquel contestóle: "Amigo,
más maduro estaba el diente."
El autor de esta producción, según un reputado publicista y literato de éste país, es el poeta festivo, satírico y epigramático don Francisco Acuña de Figueroa, inteligencia peregrina, gloria no sólo del Uruguay, su cuna, sino del Nuevo Mundo.
Me he determinado a publicarla porque al mismo tiempo que doy a conocer un trabajo completamente...
Sé que es un ingrato Bruno;
pero ese odio que me tiene
no sé de donde le viene,
pues no le hice bien alguno