• Si yo fuera un poeta
    galante, cantaría
    a vuestros ojos un cantar tan puro
    como en el mármol blanco el agua limpia.
    Y en una estrofa de agua
    todo el cantar sería:
    “Ya sé que no responden a mis ojos,
    que ven y no preguntan cuando miran,
    los vuestros claros, vuestros ojos tienen
    la buena luz tranquila,
    la buena luz del mundo en...

  • Siempre fugitiva y siempre
    cerca de mí, en negro manto
    mal cubierto el desdeñoso
    gesto de tu rostro pálido.
    No sé adónde vas, ni dónde
    tu virgen belleza tálamo
    busca en la noche. No sé
    qué sueños cierran tus párpados,
    ni de quién haya entreabierto
    tu lecho inhospitalario.
    ...............................
    Detén el paso belleza...

  • Mientras traza su curva el pez de fuego,
    junto al ciprés, bajo el supremo añil,
    y vuela en blanca piedra el niño ciego,
    y en el olmo la copla de marfil
    de la verde cigarra late y suena,
    honremos al Señor
    -la negra estampa de su mano buena-
    que ha dictado el silencio en el clamor.
    Al dios de la distancia y de la ausencia,
    del áncora en el...

  • Sobre la clara estrella del ocaso,
    como un alfanje, plateada, brilla
    la luna en el crepúsculo de rosa
    y en el fondo del agua ensombrecida.
    El río lleva un numeroso acento
    de sombra cristalina
    bajo el puente de piedra, ¡Lento río
    que me cantas su nombre, el alma mía
    quiere arrojar a tu corriente pura
    la ramita más lenta y más florida,...

  • Sobre la tierra amarga,
    caminos tiene el sueño
    laberínticos, sendas tortuosas,
    parques en flor y en sombra y en silencio;
    criptas hondas, escalas sobre estrellas;
    retablos de esperanzas y recuerdos.
    Figurillas que pasan y sonríen
    —juguetes melancólicos de viejo—;
    imágenes amigas,
    a la vuelta florida del sendero,
    y quimeras rosadas...

  • Es mediodía. Un parque.
    Invierno. Blancas sendas;
    simétricos montículos
    y ramas esqueléticas.
    Bajo el invernadero,
    naranjos en maceta,
    y en un tonel pintado
    de verde, la palmera.
    Un viejecillo dice,
    para su capa vieja:
    «¡El sol, esta hermosura
    de sol!...» Los niños juegan.
    El agua de la fuente
    resbala, corre...

  • Sonaba el reloj la una
    dentro de mi cuarto. Era
    triste la noche. La luna,
    reluciente calavera,
    ya del cenit declinando,
    iba del ciprés del huerto
    fríamente iluminando
    el alto ramaje yerto.
    Por la entreabierta ventana
    llegaban a mis oídos
    metálicos alaridos
    de una música lejana.
    Una música tristona,
    una...

  • Soñé que tú me llevabas
    por una blanca vereda,
    en medio del campo verde,
    hacia el azul de las sierras,
    hacia los montes azules,
    una mañana serena.
    Sentí tu mano en la mía,
    tu mano de compañera,
    tu voz de niña en mi oído
    como una campana nueva,
    como una campana virgen
    de un alba de primavera.
    ¡Eran tu voz y tu mano,...

  • Una clara noche
    de fiesta y de luna,
    noche de mis sueños,
    noche de alegría
    —era luz mi alma
    que hoy es bruma toda,
    no eran mis cabellos
    negros todavía—,
    el hada más joven
    me llevó en sus brazos
    a la alegre fiesta
    que en la plaza ardía.
    So el chisporroteo
    de las luminarias,
    amor sus madejas
    de...

  • Sólo recuerdo la emoción de las cosas,
    y se me olvida todo lo demás;
    muchas son las lagunas de mi memoria