• Pluvioso, irritado contra la ciudad entera,
    De su urna, en grandes oleadas vierte un frío tenebroso
    Sobre los pálidos habitantes del vecino cementerio
    Y la mortandad sobre los arrabales brumosos.

    Mi gato sobre el ladrillo buscando una litera
    Agita sin reposo su cuerpo flaco y sarnoso;
    El alma de un viejo poeta vaga en la gotera
    Con la triste voz de un...

  • Yo tengo más recuerdos que si tuviera mil años.

    Un gran mueble de cajones atiborrado de facturas,
    De versos, de dulces esquelas, de procesos, de romances,
    Con abundantes cabellos enredados en recibos,
    Oculta menos secretos que mi triste cerebro.
    Es una pirámide, una inmensa cueva,
    Que contiene más muertos que la fosa común.
    —Yo soy un cementerio...

  • Yo soy como el rey de un país lluvioso,
    Rico, pero impotente, joven y no obstante antiquísimo,
    Que, de sus preceptores despreciando las reverencias,
    Se hastía con sus perros como con otras bestias.
    Nada puede distraerle, ni caza, ni halcón,
    Ni su pueblo muriendo ante su balcón.
    Del bufón favorito la grotesca balada
    No distrae más la frente de este...

  • Cuando el cielo bajo y pesado como tapadera
    Sobre el espíritu gemebundo presa de prolongados tedios,
    Y del horizonte, abarcando todo el círculo,
    Nos vierte un día negro más triste que las noches;

    Cuando la tierra se cambia en un calabozo húmedo,
    Donde la Esperanza, como un murciélago,
    Se marcha batiendo los muros con su ala tímida
    Y golpeándose la...

  • (traducción de Víctor Hugo)

    A la orilla del mar me había dormido,
    henchido el pecho de febriles ansias,
    y la brisa del piélago salobre
    vino a enjugar mis postrimeras lágrimas.

    Abrí los ojos y miré hacia arriba,
    porque creí que un ángel me besaba ;
    tan tibio era el aliento de la brisa
    y tan suave el murmullo de sus alas.

    Y en vez del...

  • I

     Su ciega y loca fantasía corrió arrastrada por el vértigo,
    Tal como arrastra las arenas el huracán en el desierto.

     Y cual halcón que cae herido en la laguna pestilente,
    Cayó en el cieno de la vida, rotas las alas para siempre.

    ...

  • El viejo Patriarca,
    que todo lo abarca,
    se riza la barba de príncipe asirio;
    su nívea cabeza parece un gran lirio,
    parece un gran lirio la nívea cabeza del viejo Patriarca.

    Su pálida frente es un mapa confuso;
    la abultan montañas de hueso,
    que forman lo raro, lo inmenso, lo espeso
    de todos los siglos del tiempo difuso.

    Su frente de viejo...

  • Deseáis, señor Sarmiento,
    saber en estos mis años,
    sujetos a tantos daños,
    cómo me porto y sustento.

    Yo os lo diré en brevedad,
    porque la historia es bien breve,
    y el daros gusto se os debe
    con toda puntualidad.

    Salido el sol por oriente
    de rayos acompañado,
    me dan un huevo pasado
    por agua, blando y caliente.

    Con dos...

  • PROEMIO

    Yo que sólo canté de la exquisita
    partitura del íntimo decoro,
    alzo hoy la voz a la mitad del foro
    a la manera del tenor que imita
    la gutural modulación del bajo,
    para cortar a la epopeya un gajo.

    Navegaré por las olas civiles
    con remos que no pesan, porque van
    como los brazos del correo Chuan
    que remaba la...

  • Mayo de 1919

    Mi corazón reposa junto a la fuente fría.

    (Llénala con tus hilos,
    Araña del olvido.)

    El agua de la fuente su canción le decía.

    (Llénala con tus hilos,
    Araña del olvido.)

    Mi corazón despierto sus amores decía.

    (Araña del silencio,
    Téjele tu...