• 25/6/921
    Para el alma heroica de José Ríos Godenzi.

    El Cóndor, desde un pico de los Andes,
    contempla cómo hiende la barquilla
    los aires; y orgulloso por ser grandes
    sus alas, cree en una pesadilla.

    El ave gigantesca, temerosa,
    intenta detener el raudo vuelo
    del alado bajel que, en prodigiosa
    hazaña, frágil, cruza por el cielo.

    El...

  • La última rosa en el jarrón expira.
    ¿Quién vendrá a renovarla?...El aire vuela
    sobre la flor exánime y suspira,
    en tanto que… mi corazón se hiela!

    Huérfano de la albura de tu mano,
    y en el silencio que en la sala flota,
    polvoso, en un rincón, sueña el pïano,
    sueña que tú… le arrancas una nota!

    Mi perro, Tom, agranda el dolor mío:
    aúlla y...

  • La última rosa en el jarrón expira.
    ¿Quién vendrá a renovarla?...El aire vuela
    sobre la flor exánime y suspira,
    en tanto que… mi corazón se hiela!

    Huérfano de la albura de tu mano,
    y en el silencio que en la sala flota,
    polvoso, en un rincón, sueña el pïano,
    sueña que tú… le arrancas una nota!

    Mi perro, Tom, agranda el dolor mío:
    aúlla y...

  • ¿Ves cual brilla a lo lejos, oh Ermitaño,
    la antorcha hospitalaria,
    que alumbra estos lugares del engaño,
    y reina en la espesura solitaria?
    Pues ven, guía mis pasos mal seguros,
    y a la clara lumbrera
    dirijámonos ambos; esos muros
    nos ofrecen morada placentera.
    «La juventud es siempre confiada,
    y falta de experiencia,
    (responde el...

  • JULIÁN
    En Canelones trunfó
    con justicia nuestra lista,
    de los otros, ni la pista
    ayí siquiera se vio,
    pero el Juez de paz creyó
    una ocasión de primera
    para insultar la bandera
    del orden justo y legal,
    dando parte a un Trigunal
    pa que el derecho le diera.

    Afigurensé cuñaos
    los motivos que tendrían,
    dicen ellos, que...

  • Como los ángeles, con ojo furtivo,
    Yo volveré a tu alcoba
    Y hasta ti me deslizaré sin ruido
    Entre las sombras de la noche;

    Y te daré, mi morena,
    Besos fríos como la luna
    Y caricias de serpiente
    Alrededor de una fosa rampante.

    Cuando llegue la mañana lívida,
    Tú encontrarás mi lugar vacío,
    En el que hasta en la noche hará frío.

    ...
  • Un hombre espantoso entra y se mira al espejo.

    «¿Por qué se mira al espejo si no ha de verse en él más que con desagrado?»

    El hombre espantoso me contesta: «Señor mío, según los principios inmortales del ochenta y nueve, todos los hombres son iguales en derechos; así, pues, tengo derecho a mirarme; con agrado o con desagrado, ello no compete más que a mi conciencia.»

    En...

  • Mi espejo, corriente por las noches,
    Se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.

    Mi espejo, más profundo que el orbe
    Donde todos los cisnes se ahogaron.

    Es un estanque verde en la muralla
    Y en medio duerme tu desnudez anclada.

    Sobre sus olas, bajo cielos sonámbulos,
    Mis ensueños se alejan como barcos.

    De pie en la popa siempre me veréis cantando...

  • I

    En las láminas de anatomía
    Que yacen en estos muelles polvorientos,
    Donde tanto libro cadavérico
    Duerme como una antigua momia,

    Dibujos a los cuales la gravedad
    Y el saber de un viejo artista,
    Por más que el tema sea triste,
    Han comunicado la Belleza,

    Se ven, lo que hace más completos
    Esos misteriosos horrores,
    ...

  • El estanque y el hombre son semejantes:
    sobre la superficie la calma se halla
    con fulgores del cielo, limpios, brillantes;
    y en el fondo, entre el cieno, se dan batalla
    las pasiones, reptiles
    sucias y viles.