Son hija y madre, y las dos
con frío, con hambre y pena
piden en la Nochebuena
una limosna por Dios.
con frío, con hambre y pena
piden en la Nochebuena
una limosna por Dios.
¡ Hoy los ángeles querrán,
la madre a su hija decía,
que comamos, hija mía
por ser Nochebuena pan!
Y al anuncio de tal fiesta,
abre la madre el regazo
y junto a él, a aquel pedazo
de sus entrañas acuesta...