• Subí, subí, subí. Ya estaba bien arriba
    Cuando sentí un murmullo. ¿Era reto, diatriba?
    Escuché: carcajadas, ironías, insultos.
    ¿Que os parezco una simia? Oh mis buenos estultos:
    ¿Sabéis de cosas bellas?
    Yo hace siglos que vivo trenza que trenza estrellas.

  • Que no guardamos vuestros santos, nos reprocháis, curas,
    Aunque pertenecemos a vuestro gremio también nosotros...
    También para nosotros la búsqueda de oro y poder
    Representa el dominio del mal en el mundo.
    La carrera por el camino del placer
    También nos trae disgusto y dolor al corazón.
    Nosotros también nos sentimos hijos de la pequeñez,
    Arrojadas...

  • ¡En amor convirtieras el desvío,
    si acertara a pintarte
    del inmenso amor mío,
    bellísimo Faón, pequeña parte!
    ¡Enseñárame Febo
    modo de canto nuevo,
    muy más eficaz arte,
    para expresar pasión tan nueva y rara
    que con pasión ninguna se compara;
    y las penas tan bárbaras y atroces
    que sin descanso siento,
    al ver que con desdén la...

  • Sale la Aurora de su fértil manto
    Rosas suaves esparciendo y flores,
    Pintando el cielo va de mil colores,
    Y la tierra otro tanto,
    Quando la dulce pastorcilla mia,
    Lumbre y gloria del día,
    No sin astucia y arte,
    De su dichoso alvergue alegre parte.

    Pisada del gentil blanco pie, crece
    La yerba, y nace en monte, en valle ó llano
    ...

  • Mostróme Inés, por retrato
    de su belleza los pies;
    yo la dije: --Eso es, Inés,
    buscar cinco pies al gato.
    Rióse, y como eran bellos,
    y ella por extremo bella,
    arremetí por cogella,
    y escapóseme por ellos

  • Cuando me vuelvo atrás a ver los años
    que han nevado la edad florida mía;
    cuando miro las redes, los engaños
    donde me vi algún día,
    más me alegro de verme fuera dellos
    que un tiempo me pesó de padecellos.
    Pasa Veloz del mundo la figura,
    y la muerte los pasos apresura;
    la vida fugitiva nunca para,
    ni el Tiempo vuelve atrás la anciana...

  • ¡Que llegue a tanto ya la maldad mía!
    Aun Tú te espantarás, que tanto sabes,
    eterno Autor del día,
    en cuya voluntad están las llaves
    del cielo y de la tierra.
    Como que, porque sé por experiencia
    de la mucha clemencia
    que en tu pecho se encierra,
    que ayudas a cualquier necesitado,
    tan ciego estoy a mi mortal enredo,
    que no te oso...

  • Trabajos dulces, dulces penas mías,
    pasadas alegrías
    que atormentáis ahora mi memoria,
    dulce en un tiempo, sí, mas breve gloria
    gozada en años y perdida en días;
    tarde y sin fruto derramados llantos,
    si sois castigo de los cielos santos,
    con vosotros me alegro y me enriquezco,
    porque sé de mí mismo que os merezco,
    y me consuelo más que me...

  • Perdióle a la razón el apetito
    el debido respeto,
    y es lo peor que piensa que el delito
    tan grande, puede a Dios estar secreto,
    cuya sabiduría
    la oscuridad del corazón del hombre,
    desde el cielo mayor, leerá más claro.
    Yace esclava del cuerpo la alma mía,
    tan olvidada ya del primer nombre
    que hasta su perdición compra tan caro,
    que...

  • ¿Alégrate, Señor, el Ruido ronco
    deste Recibimiento que miramos?
    Pues mira que hoy, mi Dios, te dan los Ramos
    por darte el Viernes más desnudo el tronco.

    Hoy te reciben con los Ramos bellos;
    aplauso sospechoso, si se advierte;
    pues de aquí a poco, para darte muerte,
    te irán con armas a buscar entre ellos.

    Y porque la malicia más se arguya...