• LA noche envuelve con pavor que aterra
    Al pobre mundo, que de horror se asombra,
    Y en piélago de luz vaga la tierra
    Envuelta solo con su propia sombra.
    Así yo: los pesares y la suerte
    Envuelven mi razón en negro abismo;
    Para el éter y el sér, no hay sombra ó muerte,
    Mi dolor es la sombra de mí mismo.

  • No es justo que viva el alma
    siempre acongojada y triste,
    que, aunque el mejor este mundo
    no es de los mundos posibles,
    cosas tiene todavía,
    entre mil que nos afligen,
    para solaz y consuelo
    de los hombres infelices:
    hay aromáticas flores
    que esmaltan ricos matices;
    pájaros que dulces cantan,
    aguas que sonando ríen;
    noches...

  • ¿Y ha de morir contigo el mundo mago
    donde guarda el recuerdo
    los hálitos más puros de la vida,
    la blanca sombra del amor primero,
    la voz que fue a tu corazón, la mano
    que tú querías retener en sueños,
    y todos los amores
    que llegaron al alma, al hondo cielo?
    ¿Y ha de morir contigo el mundo tuyo,
    la vieja vida en orden tuyo y nuevo?...