LA OFRENDA DE ODHAR
Para Raimundo Morales de la Torre.
Caminaba el anda
sobre doce nubios de pieles brillantes
hacia Samarcanda.
Regado de flores –amapolas rojas-
se abría el camino que iba a la mezquita.
Los esclavos negros pisaban las...
LA OFRENDA DE ODHAR
Para Raimundo Morales de la Torre.
Caminaba el anda
sobre doce nubios de pieles brillantes
hacia Samarcanda.
Regado de flores –amapolas rojas-
se abría el camino que iba a la mezquita.
Los esclavos negros pisaban las...
¡Ah! yo que en torno de tu sien he visto
Perennemente suspendida el alba,
Y encenderse en el cielo de tus ojos
Como una estrella el esplandor de tu alma,
He querido mi ofrenda de poeta
Consagrar á tu imagen solitaria,
Azucena de luz, donde mi espíritu
Posó un instante las ligeras alas.
Muda nodriza, llave de nuestros cautiverios,
¿oh, Tú, que a nuestro lado vas con paso de sombra,
Emperatriz maldita de los negros imperios,
cuál es la talismánica palabra que te nombra?
Punta sellada, muro donde expiran sin eco
de la humillada tribu las interrogaciones,
así como no turba la tos de pecho hueco
la perenne armonía de las constelaciones...
A Arturo Borja
Recuerdo que te hallé por mi camino
como un Verlaine aún adolescente,
¡y daba el signo de un fatal destino
tu alma de estirpe lírica y ardiente!
Y ambos fraternizamos; que tus rosas
para todas las almas entreabrías,
¡haciéndote en las horas humildosas
dueño de todas las melancolías...!
Quién volviera a tus ojos, en...
Fuensanta: las finezas del Amado
las finezas más finas,
han de ser par ti menguada cosa,
porque el honor a ti, resulta honrado.
La corona de espinas,
llevándola por ti, es suave rosa
que perfuma la frente del Amado.
El madero pesado
en que me crucifico por tu amor,
no pesa más, Fuensanta,
que el arbusto en que canta
tu amigo...