• Choca tu dulce boca con la mía,
    mujer deslumbradora;
    y brotará la ardiente poesía
    que mi mente atesora.

    Deja, deja que rompa ese lujoso
    traje de terciopelo
    que oculta, como amante cariñoso,
    de tu belleza el cielo.

    Quiero una bacanal regia y grandiosa;
    que el dios de...

  • En hondo sueño reposa
    la vasta mortal familia:
    yo sólo gimo en vigilia
    sempiterna y dolorosa.
    Y escucho desde mi lecho
    el ronco son con que el mar
    no cesa de acompañar
    los suspiros de mi pecho.
    Somos, oh mar, parecidos:
    tú de sonar nunca dejas,
    ni yo de exhalar mis quejas
    y mis profundos gemidos.

  • Cuando a la media noche me despierta
    el medroso aullido
    de mi perro que, acaso mal dormido
    en el umbral oscuro de mi puerta,
    de los trasnochadores el rüido
    oye en la calle lóbrega y desierta,
    o El alerta
    del gallo
    que en las hondas tinieblas sumergido
    cela, ampara y vigila su serrallo,
    me incorporo en el lecho,
    me...

  • Es media noche. En medio del recinto
    está solo el cadáver de la hermosa…
    y en la pared, desmantelada y fría,
    de su cara proyéctase la sombra.

    El seductor se acerca, y en los labios
    del cadáver aquel su labio posa;
    y en la pared, sobre la sombra aquella,
    hace lo mismo su callada sombra.

    Y murmura: —Quizás mañana mismo,
    cuando yo ruede a...