• Del África abrasada en las arenas,
    de la Siberia en el perenne hielo,
    en la sierra, en el llano,
    del polo al ecuador; con larga mano,
    cual las estrellas pobló su vasto cielo,
    así los espació Dios Soberano
    por toda la ancha faz del grande suelo.

    Nacen doquier. En número sin cuento
    la tierra los engendra y alimenta;
    su tronco se levanta al...

  • Los árboles conservan
    verdes aún las copas,
    pero del verde mustio
    de las marchitas frondas.
    El agua de la fuente,
    sobre la piedra tosca
    y de verdín cubierta,
    resbala silenciosa.
    Arrastra el viento algunas
    amarillentas hojas.
    ¡El viento de la tarde
    sobre la tierra en sombra!