• Vive conmigo no sé qué mujer
    invisible y perfecta, que me encumbra
    en cada anochecer y amanecer.

    Sobre caricaturas y parodias,
    enlazado mi cuerpo con el suyo,
    suben al cielo como dos custodias...

    Dogma recíproco del corazón:
    y ser por virtud ajena y virtud propia,
    a un tiempo la Ascención y la Asunción!

    Su corazón de niebla y teología,...