¿Por qué a verte volví, Silvia querida?
¡Ay Triste! ¿Para qué? ¡Para trocarse
Mi dolor en más triste despedida!
Quiere en mi mal mi suerte deleitarse;
Me presenta más dulce el bien que pierdo:
¡Ay! ¡Bien que va tan pronto a disiparse!
¡Oh, memoria infeliz! ¡Triste recuerdo!
Te vi... ¡Que gloria! Pero, ¡dura pena!
Ya sufro el daño de que no hice...