Elegía III

¿PORQUE SE AFLIGE, SI LA NOCHE LLEGA...?

¿Por que se aflige, si la noche llega,
El infelice que perdió el camino,
Cuando en el campo para tomar senda
No halla vestigio?

Al dulce sueño puede abandonarse;
Que alla la aurora con hermoso brillo,
Cuando despierte le dará las huellas
Que hubo perdido.

¿Por que se asusta triste el navegante
Cuando rompiéndose el profundo abismo
Baten los vientos y encrespadas olas
A su navío?

Tiempo sereno sigue a la tormenta;
Queda una tabla si creció el peligro;
O al fin perecen corazón y sustos
A un tiempo mismo.

¿Por que lamenta preso el delincuente,
Si entre cadenas y pesados grillos
la muerte espera, como pena justa
De su delito?

Ser justa pena puede consolare
Aun la injusticia puede ser su asilo
Porque mil veces la maldad protegen
Jueces inicuos.

Ser justa pena puede consolarle;
Aun la injusticia puede ser su asilo,
Porque mil veces la maldad protegen
Jueces inicuos.

Para mi solo son las aflicciones;
Para mi el susto y el llorar continuo.
Porque en mi solo todos los trabajos
Se han reunido.

Yo perdí a Silvia, sin que rayar pueda
Aurora alguna que a los ojos míos
Muestre su rostro, con la expresión dulce
De su cariño.

Yo perdí a Silvia , y en su dura ausencia
De mil recelos me hallo combatido;
Mas que a la Parca temo de su efecto
Cualquier desvió.

Yo perdí a Silvia por injustas tramas
Que me formaron viles enemigos,
Sin que algo impuro procurase nunca
Mi afecto fino.

Mas que en ser libre me gozaba en verme
Esclavo suyo, de amor cautivo;
Y el verme lejos de pasión tan dulce
Es mi martirio.

Salir no puedo de esta horrible cárcel;
Aquí me matan bárbaros caprichos:
mas no me matan, que para mas pena
Infeliz vivo.

Yo perdí a Silvia ¿Que mayor tormento?
Toda mi dicha fue su amble hechizo;
Y en ella sola todo con su ausencia,
Todo he perdido.

¡Ay Silvia miá! ¿Que mayor tormento?
Toda mi dicha fue su amable hechizo;
Y en ella sola, todo con su ausencia,
Todo he perdido.

¡Ay Silvia miá Yo perdí tu vista;
Ya es llorar solo todo mi destino;
Sin que en mi llanto quede mas consuelo
Que el llanto mismo.

Collection: 
1810

More from Poet

  • ¡OH DESGRACIADA EXISTENCIA...!

    ¡Oh desgraciada existencia,
    Con amor lejos de amor!
    ¿Quien el bárbaro rigor
    Podrá sufrir de una ausencia?
    ¿Para cuando la clemencia
    Guardas, Dios tirano y ciego?
    Si ves que no hallo sosiego,
    Si ves que por mas...

  • Ya que para mí no vives,
    Y no te han de ver mis ojos,
    Pues te he perdido;
    Daré lugar á mis penas
    En la triste soledad
    En que hoy me miro.

    Tu me intimas el precepto
    De que olvide para siempre
    Tus atractivos.
    Cuando solo con la muerte
    ...

  • Ya mi triste desventura
    No deja
    Esperanza de tener
    Alivio;
    Y el buscarlo solo sirve
    De darme
    El tormento de mirarlo
    Perdido.

    En vano huiré buscando
    Regiones
    Donde olvidar á mi dueño
    Querido:
    Con la distancia tendrá
    Mi...

  • ¿Con que al fin, tirano dueño,
    Tanto amor, clamores tantos,
    Tantas fatigas,
    No han conseguido en tu pecho
    Más premio que un duro golpe
    De tiranía?

    Tú me intimas que no te ame
    Diciendo que no me quieres,
    ¡Ay vida mía!
    ¡Y que una ley tan...

  • Sin ver tus ojos
    Mandas que viva
    Mi pecho triste;
    Pero el no verte
    Y tener vida
    Es imposible.

    Las largas horas
    Que sin tí paso
    Son insufribles,
    Vivo violento,
    Nada me gusta,
    Todo me aflige.

    El sol me envía
    Para...