I
           En una llaga mortal,
        desigual,
        que está en el siniestro lado,
        conoceréis luego cuál
        es el leal
        servidor y enamorado;
           por cuanto vos la hicisteis
        a mí después de vencido
        en la vencida
        que vos, señora, vencisteis
        cuando yo quedé...