En una llaga mortal...

I En una llaga mortal, desigual, que está en el siniestro lado, conoceréis luego cuál es el leal servidor y enamorado; por cuanto vos la hicisteis a mí después de vencido en la vencida que vos, señora, vencisteis cuando yo quedé perdido y vos querida. II Aquesta triste pelea que os desea mi lengua ya declarar, es menester que la vea y la crea vuestra merced sin dudar; porque mi querer es fe, y quien algo en él dudase, dudaría en duda que cierto sé que jamás no se salvase de herejía. III Porque gran miedo he tomado y cuidado de vuestro poco creer, por esta causa he tardado de os hacer antes saber la causa de aqueste hecho: cómo han sido mis pasiones padecidas; para ser, pues, satisfecho, conviene ser mis razones bien creídas. IV Señora, porque sería muy baldía toda mi dicha razón, si la duda no porfía con su guía, que se llama Discreción; como en ello ya no dude, pues es verdad y muy cierto lo que escribo, antes que tanto me ayude, que pues por duda soy muerto, sea vivo. V CABO Pues es esta una experiencia que tiene ya conocida esta suerte, por no dar una creencia, no es razón quitar la vida y dar muerte.

Collection: 
1460

More from Poet

I Ved qué congoja la mía, ved qué queja desigual que me aqueja, que me crece cada día un mal teniendo otro mal que no me deja; no me deja ni me mata, ni me libra ni me suelta, ni me olvida; mas de tal guisa me trata, que la muerte anda revuelta con mi vida. II Con mi vida no me hallo, porque...

I Señora muy acabada: tened vuestra gente presta, que la triste hora es llegada de la muy solemne fiesta. Cuando yo un cuerno tocare, moveréis todas al trote, y a la que primer llegare, (sic) de aquí le suelto el escote. II Entrará vuestra merced, porque es más honesto entrar, por cima de una...

Mi saber no es para solo, dadme plazo hasta el martes, pues imos donde hay las artes que hablan, señor, del Polo. Mas de tal saber ayuno digo, sin acuerdo alguno, que debemos todos ir a vuestro mando cumplir señor, que no quede uno.

Los males que son menores de amor, es mi opinión que más y mayores son de los que de él son mayores; y el Dios de los amadores no da favor ni destierra cuando son merecedores; mas do la virtud se encierra, la gracia cobra más tierra.

Entre dos fuegos lanzado, donde amor es repartido, del uno soy encendido, del otro cerca quemado; y no sé yo bien pensar cuál será mejor hacer; dejarme más encender o acabarme de quemar: decid qué debo tomar.