• Esta leyenda en sabio romance campesino,
    ni arcaico ni moderno, por Valle-Inclán escrita,
    revela en los halagos de un viento vespertino
    la santa flor de alma que nunca se marchita.
    Es la leyenda campo y campo. Un peregrino
    que vuelve solitario de la sagrada tierra
    donde Jesús morara, camina sin camino,
    entre los agrios montes de la galaica sierra....