• I

    No sabía
    si era un limón amarillo
    lo que tu mano tenía,
    o el hilo de un claro día,
    Guiomar, en dorado ovillo.
    Tu boca me sonreía.
    Yo pregunté: ¿Qué me ofreces?
    ¿Tiempo en fruto, que tu mano
    eligió entre madureces
    de tu huerta?
    ¿Tiempo vano
    de una bella tarde yerta?
    ¿Dorada esencia encantada?...

  • I
    Por la sierra blanca...
    La nieve menuda
    y el viento de cara.
    Por entre los pinos...
    por la blanca nieve
    se borra el camino.
    Recio viento sopla
    de Urbión a Moncayo.
    ¡Páramos de Soria!

    II
    Ya habrá cigüeñas al sol,
    mirando la tarde roja,
    entre Moncayo y Urbión.

    III...

  • LAS CANCIONES QUE OYÓ LA NIÑA

    UNA

     Tras de los limpios cristales
    Se agitaba la blanca cortina,
    Y adiviné que tu aliento
      Perfumado la movía.

    ...

  • I
    ¡Sólo tu figura,
    como una centella blanca,
    en mi noche oscura!
    *
    ¡Y en la tersa arena,
    cerca de la mar,
    tu carne rosa y morena,
    súbitamente, Guiomar!
    *
    En el gris del muro,
    cárcel y aposento,
    y en un paisaje futuro
    con sólo tu voz y el viento;
    *
    en el nácar...

  • Trayendo muchas canciones,
    Unas mejores, otras peores,
    Me pregunto, tengo dudas,
    Si realmente sirven de algo...

    Servirán para los que día y noche
    Trabajan sus pobres mentes -
    ¿ Para la plebe que sabe mucho
    Sobre pan, sobre chorizo ?

    ¿ O para los que guardan la balanza
    De la justicia, Dios santo,
    Que besan la mano a los señores...