• Oh! dichosos mil veces! sí, dichosos

    Los que podeis llorar: y ¡ay! sin ventura
    De mí, que entre suspiros angustiosos
    Ahogar me siento en infernal tortura.

    ESPRONCEDA.

    EN este corazón que vertió pródigo
    Torrentes de ufanía,
    Oue se sintió inundado
    ...

  • I

    La montaña que tiembla, porque siento
    germen de cataclismo en sus entrañas;
    el huracán que gemebundo emigra
    quién sabe a qué región y qué distancia;
    el mar que ruge protestando airado
    de la ley del nivel que lo avasalla;
    los mundos del sistema -¡tristes mundos!-
    que al sol de Dios obedeciendo pasan
    como...

  • Mi corazón percibe, sueña y presume.
    y como envuelta en oro tejido en gasa,
    la tristeza de Verdi suspira y pasa
    en la cadencia fina como un perfume.

    Y frío de alta zona hiela y entume;
    y luz de sol poniente colora y rasa:
    y fe de gloria empírea pugna y fracasa,
    ¡como en ensayos torpes un ala implume!

    El sublime concierto llena la casa;
    y...