• ¡Pluma: cuando considero
    los agravios y mercedes,
    el mal y bien que tú puedes
    causar en el mundo entero;
    que un rasgo tuyo severo
    puede matar a un tirano,
    y que otro, torpe o liviano,
    manchar puede un alma pura,
    me estremezco de pavura
    al alargarte la mano!

  • RETRATO A PLUMA

    Me mandas, caprichosa Dorotea,
    que te haga en un soneto tu retrato,
    y pues no soy ni descortés, ni ingrato,
    acepto gustosísimo tu idea.

    No soy de los que dicen que eres fea.
    ¡Quien lo diga es un necio, un mentecato!
    Yo probaré, cumpliendo tu mandato,
    que eres casi una Venus Citerea.

    Voy a empezar... Con el deseo...