• Agrio está el mundo,
    inmaduro,
    detenido;
    sus bosques
    florecen puntas de acero;
    suben las viejas tumbas
    a la superficie;
    el agua de los mares
    acuna
    casas de espanto.

    Agrio está el sol
    sobre el mundo,
    ahogados en los vahos
    que de él ascienden;
    inmaduro
    detenido.

    Agria está la luna
    sobre el...

  • Soy un alma desnuda en estos versos,
    Alma desnuda que angustiada y sola
    Va dejando sus pétalos dispersos.

    Alma que puede ser una amapola,
    Que puede ser un lirio, una violeta,
    Un peñasco, una selva y una ola.

    Alma que como el viento vaga inquieta
    Y ruge cuando está sobre los mares,
    Y duerme dulcemente en una grieta.

    Alma que adora sobre...

  • Vivo dentro de cuatro paredes matemáticas
    alineadas a metro. Me rodean apáticas
    almillas que no saben ni un ápice siquiera
    de esta fiebre azulada que nutre mi quimera.

    Uso una piel postiza que me la rayo en gris.
    Cuervo que bajo el ala guarda una flor de lis.
    Me causa cierta risa mi pico fiero y torvo
    que yo misma me creo pura farsa y estorbo.

  • Hice el libro así:
    Gimiendo, llorando, soñando, ay de mí.

    Mariposa triste, leona cruel,
    Di luces y sombra todo en una vez.
    Cuando fui leona nunca recordé
    Cómo pude un día mariposa ser.
    Cuando mariposa jamás me pensé
    Que pudiers un día zarpar o morder.

    Encogida a ratos y a saltos después
    Sangraron mi vida y a sangre maté.
    Sé que, ya...

  • Buenos Aires es un hombre
    Que tiene grandes las piernas,
    Grandes los pies y las manos
    Y pequeña la cabeza.

    (Gigante que está sentado
    Con un río a su derecha,
    Los pies monstruosos movibles
    Y la mirada en pereza.)

    En sus dos ojos, mosaicos
    De colores, se reflejan
    Las cúpulas y las luces
    De ciudades europeas.

    Bajo sus pies...

  • Un callejón abierto
    entre altos paredones grises.
    A cada momento
    la boca oscura de las puertas,
    los tubos de los zaguanes,
    trampas conductoras
    a las catacumbas humanas.
    ¿No hay un calosfrío
    en los zaguanes?
    ¿Un poco de terror
    en la blancura ascendente
    de una escalera?
    Paso con premura.
    Todo ojo que me mira
    me...

  • Vuestro nombre no sé, ni vuestro rostro
    conozco yo, y os imagino blanca,
    débil como los brotes iniciales,
    pequeña, dulce... Ya ni sé... Divina,
    en vuestros ojos, placidez de lago
    que se abandona al sol y dulcemente
    le absorbe su oro mientras todo calla.
    Y vuestras manos, finas, como aqueste
    dolor, el mío, que se alarga, se alarga,
    y...

  • Entierra la pluma
    antes de atarte a los puños
    como una llama
    el dolor de servir
    a cosas estultas.

    Por su punta,
    como por los canales
    que desagotan el río,
    tu agua se desparrama
    y muere en el llano.

    La palabra arrastra limos,
    pule piedras,
    y corta selvas imaginarias.

    Piden los hombres
    tu lengua,
    tu...

  • Anda, date a volar, hazte una abeja,
    En el jardín florecen amapolas,
    Y el néctar fino colma las corolas;
    Mañana el alma tuya estará vieja.

    Anda, suelta a volar, hazte paloma,
    Recorre el bosque y picotea granos,
    Come migajas en distintas manos
    La pulpa muerde de fragante poma.

    Anda, date a volar, sé golondrina,
    Busca la playa de los soles...

  • Quisiera esta tarde divina de octubre
    Pasear por la orilla lejana del mar;

    Que la arena de oro, y las aguas verdes,
    Y los cielos puros me vieran pasar.

    Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
    Como una romana, para concordar

    Con las grandes olas, y las rocas muertas
    Y las anchas playas que ciñen el mar.

    Con el paso lento, y los ojos fríos...