• Vírgenes rosas inclinaron hacia
    tus cabellos la red de sus pistilos
    al beso de los astros, intranquilos,
    por tus pupilas húmedas de gracia.

    Tal una araña que a la luz espacia
    las traidoras urdimbres de sus hilos,
    se proyectó la sombra de los tilos
    en tu balcón de vieja aristocracia...

    Trémulas al prodigio de tu encanto,
    como anegadas en...

  •  Ya la tarde libra el combate postrero,
    en las flechas de oro que lanza el ocaso,
    y se va — como un príncipe, caballero
    en el rojo corcel del Ocaso. —

     Se ahonda el misterio de las lejanías,
    misterio sombreado de tinte mortuorio,
    y el barrio se puebla...