• El barco va a manera, sobre el mar inestable,
    de un cansado titán que buscara su lecho
    y el viento entre las jarcias silba agudo, a despecho
    de la hélice que gira veloz e inexorable.

    Como un gran corazón, crepita; mas advierte
    la mirada radiante del fanal, que, avizora,
    le indica la acechanza marina, y con la prora
    en blanca espuma frágil, al...