• Llega a mis sienes, tímida, temblando,
    tan perfumada como un rosal
    la tibia brisa, su andar es blando.
    ¡Primer suspiro primaveral!

    Llega tan suave, tan dilatada
    cual de la linfa el correr fugaz,
    o de la amante ruborizada
    púdica y suave pasión veraz.

    Cuando en mi pecho, tierna se posa,
    bebo su tierna tribulación,
    entonces,...