• I

    Una Idea, una Forma, un Ser
    Surgido del azur y caído
    En una Estigia cenagosa y plomiza
    Donde ninguna mirada del Cielo penetra;

    Un Ángel, imprudente viajero
    Que ha tentado el amor de lo informe,
    En el fondo de una pesadilla enorme
    Debatiéndose como un nadador,

    Y luchando, ¡angustias fúnebres!
    Contra un gigantesco remolino...

  • ¿Podemos ahogar el viejo, el prolongado Remordimiento,
    Que vive, se agita y se retuerce,
    Y se nutre de nosotros como el gusano de los muertos,
    Como de la encina la oruga?
    ¿Podernos ahogar el implacable Remordimiento?

    ¿En qué filtro filtro, en qué vino, en qué tisana,
    Ahogaremos este viejo enemigo,
    Paciente como la hormiga?
    Destructor y goloso...

  • Entre tantas beldades como por todas partes puédense ver,
    Yo comprendo bien, amigos, que el deseo vacile;
    Pero sí se ve brillar en Lola de Valencia
    El encanto inesperado de una joya rosada y negra.

  • La Luna, que es el capricho mismo, se asomó por la ventana mientras dormías en la cuna, y se dijo: «Esa criatura me agrada.»

    Y bajó muellemente por su escalera de nubes y pasó sin ruido a través de los cristales. Luego se tendió sobre ti con la ternura flexible de una madre, y depositó en tu faz sus colores. Las pupilas se te quedaron verdes y las mejillas sumamente pálidas. De...

  • Bajo los techos negros que los abrigan,
    Los búhos se mantienen alineados,
    Como dioses extraños,
    Clavando su mirada roja. Meditan.

    Sin moverse se mantendrán
    Hasta la hora melancólica
    En que, empujando el sol oblicuo,
    Las tinieblas se establezcan.

    Su actitud, por sabia, enseña
    Que es preciso en este mundo que tema
    El tumulto y el...

  • ¡Contémplalos, alma mía; son realmente horrendos!
    Parecidos a maniquíes; vagamente ridículos;
    Terribles, singulares como los sonámbulos;
    Asestando, no se sabe dónde, sus globos tenebrosos.

    Sus ojos, de donde la divina chispa ha partido.
    Como si miraran a lo lejos, permanecen elevados
    Hacia el cielo; no se les ve jamás hacia los suelos
    Inclinar...

  • Había gran asamblea de hadas para proceder al reparto de dones entre todos los recién nacidos llegados a la vida en las últimas veinticuatro horas.

    Todas aquellas antiguas y caprichosas hermanas del Destino; todas aquellas madres raras del gozo y del dolor, eran muy diferentes: tenían unas aspecto sombrío y ceñudo; otras, aspecto alocado y malicioso; unas, jóvenes que habían sido...

  • Rubens, río de olvido, jardín de la pereza,
    Almohada de carne fresca donde no se puede amar,
    Pero donde la vida afluye y se agita sin cesar,
    Como el aire en el cielo y la mar en el mar;

    Leonardo da Vinci, espejo profundo y sombrío,
    Donde los ángeles encantadores, con dulce sonrisa
    Toda llena de misterio, aparecen en la sombra
    De los ventisqueros y los...

  • Los amantes fervorosos y los sabios austeros
    Gustan por igual, en su madurez,
    De los gatos fuertes y dulces, orgullo de la casa,
    Que como ellos son friolentos y como ellos sedentarios.

    Amigos de la ciencia y de la voluptuosidad,
    Buscan él silencio y el horror de las tinieblas;
    El Erebo se hubiera apoderado de ellos para sus correrías fúnebres,
    Si...

  • Puedes despreciar los ojos más célebres,
    ¡Bellos ojos de mi niña, por donde se filtra y huye
    Yo no se qué de bueno, de suave como la noche!
    ¡Bellos ojos, volcad sobre mí vuestras deliciosas tinieblas!

    ¡Grandes ojos de mi niña, arcanos adorados,
    Os parecéis mucho a esas grutas mágicas
    Donde, detrás del montón de sombras letárgicas,
    Centellean vagamente...