• Hoy no ha venido nadie a preguntar;
    ni me han pedido en esta tarde nada.

    No he visto ni una flor de cementerio
    en tan alegre procesión de luces.
    Perdóname, Señor: qué poco he muerto!

    En esta tarde todos, todos pasan
    sin preguntarme ni pedirme nada.
    Y no sé qué se olvidan y se queda
    mal en mis manos, como cosa ajena.

    He salido a la...