• Un socarrón mesonero
    dijo a un giboso al revés:
    - No me neguéis esta vez
    que cargasteis delantero.
    El gibado, a estas razones
    replicó: - Es muy importante
    llevar la carga delante
    quien se halla entre ladrones.

  • ¡Al fin te miro, oh del divino Sancio
    cuadro sublime, ni al Tabor segundo,
    Pasmo, no de Sicilia, mas del mundo;
    donde rendido al humanal cansancio,
    se ve doblar en tierra la rodilla
    al Dios de quien espántase el profundo
    y a quien la suya el querubín humilla!
    ¡Ved al peso doblarse del madero
    al que sustenta el universo entero:
    asida o dura...