• Siempre aturdido entre el tumulto ignaro
    voy con mi carga de dolor a cuestas,
    olas salvando y empinadas crestas
    en tierra, sin bordón, y en mar sin faro.

    Aquí y en todas partes sin amparo,
    con los labios repletos de protestas,
    tras horas desoladas y funestas,
    a bajar la pendiente me preparo.

    Ruinas no más, desolación y luto
    dejo en mi...

  • I

    Para el niño, enamorado de mapas y estampas,
    El universo es igual a su vasto apetito.
    ¡Ah! ¡Cuan grande es el mundo a la claridad de las lámparas!
    ¡Para las miradas del recuerdo, el mundo qué pequeño!

    Una mañana zarpamos, la mente inflamada,
    El corazón desbordante de rencor y de amargos deseos,
    Y nos marchamos, siguiendo el ritmo de la onda...

  • Desde este tren de ensueño,
    ferrocarril, humo negro, vía,
    mirad a las gallinas picoteando en la tierra.
    El rancho en la hondonada.
    La vaca triste.
    Y el alma mía que les canta.
    La vaca triste. El rancho en la hondonada.
    Desde este tren de ensueño,
    nada...

    He de cantarle entonces
    a las tinas solas.
    Se fueron las lavanderas
    ...

  • Hay un país soberbio, un país de Jauja -dicen-, que sueño visitar con una antigua amiga. País singular, anegado en las brumas de nuestro Norte, y al que se pudiera llamar el Oriente de Occidente, la China de Europa: tanta carrera ha tomado en él la cálida y caprichosa fantasía; tanto la ilustró paciente y tenazmente con sus sabrosas y delicadas vegetaciones.

    Un verdadero país de Jauja,...

  • Mi niña, mi hermana,
    ¡Piensa en la dulzura
    De vivir allá juntos!
    Amar libremente,
    ¡Amar y morir
    En el país que a ti se parece!
    Los soles llorosos
    De esos cielos encapotados
    Para mi espíritu tienen la seducción
    Tan misteriosa
    De tus traicioneros ojos,
    Brillando a través de sus lágrimas.

    Allá, todo es orden y belleza,...

  • Ya en los campos de Jaén
    amanece. Corre el tren
    por los brillantes rieles,
    devorando matorrales,
    alcaceles,
    terraplenes, pedregales,
    olivares, caseríos,
    praderas y cardizales,
    montes y valles sombríos.
    Tras la turbia ventanilla,
    pasa la devanadera
    del campo de primavera.
    La luz en el techo brilla
    de mi vagón de...

  • Mi corazón, como un pájaro, voltigeaba gozoso
    Y planeaba libremente alrededor de las jarcias;
    El navío rolaba bajo un cielo sin nubes,
    Cual un ángel embriagado de un sol radiante.

    ¿Qué isla es ésta, triste y negra? —Es Citerea,
    Nos dicen, país celebrado en las canciones,
    El dorado banal de todos los galanes en el pasado.
    Mirad, después de todo, no es...

  • A Enrique Fernández Ledezma.

    De tu magnífico traje
    Recogeré la basquiña
    Cuando te llegues, o niña,
    Al estribo del carruaje.
    Esperando para el viaje
    la tarde tiene desmayos
    Y de sus últimos rayos
    La luz mortecina ondea
    En la lujosa librea
    De los corteses lacayos.

    No temas: por los senderos
    Polvosos y desolados...