Hay algo en el aire, divino y sonoro,
hay sol en tus ojos, en tus labios, pomas;
suena mi esperanza como el agua de oro
que viene saltando por las verdes lomas.
Las tierras trascienden como un incensario,
y en los cerros, lejos, canta el campanario.
¿En qué tiempo estamos? ¿Sabemos acaso?
Luce el sol, dichoso. Las palomas hembras
se alejan...
-
-
Sobre la cabeza del lomiyo
Que luce en oro de su dueño el nombre,
Como cansáo de asujetar las riendas
Se apoya el brazo convidando al trote.
Obedece el overo,
Que sabe ya que al comenzar la noche,
La inquietú de su dueño se adormece
Como en agua e laguna el camalote,
Y, pisando a gatitas la gramiya,
Va saliendo del monte
Pa rumbiar... -
El cuerpo canta;
la sangre aúlla;
la tierra charla;
la mar murmura;
el cielo calla
y el hombre escucha.