¡Oh tú, que estás sepultado
en el sueño del olvido,
si para tu bien dormido,
pata tu mal desvelado!
Deja el letargo pesado,
despierta un poco, y advierte
que no es bien que desa suerte
duerma, y haga lo que hace
quien está desde que nace
en los brazos de la muerte.
Da lugar al pensamiento
para que discurra, y veas
y que...
Aunque la persecución
de la envidia tema el sabio,
no reciba della agravio,
que es de serlo aprobación.
Los que más presumen son,
Lope, a los que envidia das,
y en su presunción verás
lo que tus glorias merecen;
pues los que más te engrandecen
son los que te envidian más.
Estas que veis aquí pobres y escuras
ruinas desconocidas,
pues aun no dan señal de lo que fueron;
estas piadosas piedras más que duras,
pues del tiempo vencidas,
borradas de la edad, enmudecieron
letras en donde el caminante, junto,
leyó y pisó soberbias del difunto;
estos güesos, sin orden derramados,
que en polvo hazañas de la...
Que no moriré de viejo,
que no llego a los cuarenta,
pronosticado me tiene
de físicos la caterva.
Que una entraña hecha gigote
al otro mundo me lleva,
y el día menos pensado
tronaré como arpa vieja.
Nada me dicen de nuevo;
sé que la muerte em espera,
y pronto; pero no piensen
que he de cambiar de bandera.
Odiando las...
En aqueste enterramiento
Humilde, pobre y mezquino,
Yace envuelto en oro fino
Un hombre rico avariento.
Murió con cien mil dolores
Sin poderlo remediar,
Tan sólo por no gastar
Ni aun gasta malos humores.
