• Muy duro, un borracho sale de cualquier esquina. Flamea a cualquier viento y se va a cualquier parte.

    ¡Qué vergüenza!

    Un montón de cosas, deliciosamente incomprensibles, «farrean» en su cerebro (caldera genial, por cierto), y monologa en versos modernistas:

    El viento viene,
    el viento va,
    si se...